jueves, enero 17, 2008

Empezamos el 2008 con nuevos integrantes

Como lo anticipabamos tiempo atrás, comenzó el festival de las guaguas. Eso es partir muy bien el año.

Muchas felicidades a Paola e Ignacio por su segundo hijo.
Les cuento que el Miércoles 9 de Enero, en la en Clínica Alemana, a las 14:31, nació Santiago Agustín Céspedes Vallejos. Nació con 3,075 kg., 47 cms. Paola y Santiago están impecables y todo salió de maravillas.


Un abrazo a todos.





miércoles, enero 02, 2008

Feliz 2008

Queridos amigos
les deseo lo mejor en estas fiestas a todos ustedes y a sus familias. A todos aquellos que aumentaron familia, un doble saludo ya que este 2008 va a ser un año maravilloso.
Por ultimo, aprovecho de copiar para todos, un saludo de Claudia, cito:
Minutos antes de dar las doce me preguntaba como era posible que ya hubiese pasado un año. ¿Qué es lo que va sucediéndome que ahora las horas se me van escurriendo como agua entre los dedos? ¿Es que al envejecer me voy volviendo más lenta? Siempre me he preguntado por que la vida parecía tan lenta cuando era chica, así como cuando las cosas me parecen difíciles, tristes o fatuas. Y qué tremendo es sentir que cuando gozo, el goce se muere al instante siguiente, vertiginosamente. ¿Y entre medio del goce y el sufrimiento? Todo ese espacio vital en que parece que no hubiese nada tan intenso y que por lo mismo es menos importante, creo que es justamente el caldo de cultivo de cambios, el estado que permite que puedan brotar flores nuevas, la espera y guarda de energías para enfrentar las épocas de mayor exigencia. No lamento sentir la continuidad de años nuevos. No lamento ya no ser esa niña que creía que todo iba a ser diferente el año siguiente. Pero cuando llegan a mí las preguntas acerca de dónde acontece el tiempo y todas las respuestas que conozco que otros han dado, me sorprende que todas y ninguna me satisfagan. Todas y ninguna. Puedo aceptar eso. Y seguir celebrando años nuevos tirando serpentina a extraños, recibiendo espuma de extraños, que en la alegría ya no son tan extraños, y nosotros cinco en medio, abrazándonos y acariciándonos, como sintiendo que hay que afirmarse un poco y soltarse otro poco en este deslizarse de la vida.
Si sintieron que les hubiese gustado estar más acompañados al toque de las doce, sepan que cada uno de ustedes estuvo conmigo en mi corazón.

Un gran abrazo
Claudia -